En enero de este año, dos japoneses dieron un campanazo en la línea argumental
principal de WWE: Shinsuke Nakamura y Asuka ganaron sus respectivas Batallas Reales,
y los puso en pie de lucha tanto para los títulos mundiales femeninos y
masculinos de la empresa.
Pero en Agosto de este mismo año, para SummerSlam, vemos una realidad
distinta: Shinsuke Nakamura convertido en “Hell” defendiendo un título
secundario (el de los EEUU), que supo a poco después de una enemistad con AJ
Styles (Actual campeón en la Marca Smack Down); y aparentemente lejos de
disputar de nuevo el título mundial que se encuentra en una disputa un tanto
graciosa con Samoa Joe.
Pero el caso de Nakamura está en mejor situación que el de Asuka, la “Reina
del Mañana”: después de ganar su derecho a disputar el título femenino de la
marca RAW (en la que ella estaba participando) y que se encontraba en manos de
Alexa Bliss (#alexabored para mi gusto); misteriosamente fue cambiada de marca
para ponerle en lucha con Charlotte (Smack Down) y perdiendo en el escenario de
los inmortales: Wrestlemanía. Ahora completamente desaparecida del mapa tras
perder dos veces con la actual campeona Carmella y ni siquiera tomada en cuenta
para la cartelera de SummerSlam… su futuro se ve aún más incierto.
¿A qué podríamos asumir esta situación? Huguito Savinovich, en su canal de
Youtube, manifestó que Asuka tuvo una seria conversación con los directivos de
la empresa y que no tuvieron un final feliz, más aún cuando hay empresas de
lucha (sobre todo desde el país nipón) que quiere contratar a la superestrella;
y lo segundo: aparecer en la cartelera del segundo evento por pago de la
empresa, representa muuuucho dinero para los luchadores.
Hace algunos años se acusó a la WWE, de ser una empresa xenófoba y racista:
las estrellas de otros lares que sobresalían, los ponían en papeles
secundarios, y en el caso de las estrellas japonesas, la última que tuvo algo
relevante en su storyline fue ¡Yokozuna!!! Estrella que estuvo como campeón en
la década de los 90’s.
Por otro lado, algo que también podemos señalar de la empresa el poco
tiempo que tienen sus nuevas superestrellas en gestar su personaje: Nakamura y
Asuka venían con un gran cartel en sus empresas antecesoras, y el salto de NXT
al Roaster Principal era cuestión de semanas… ¿pero cuantas?? Muchas estrellas
estuvieron meses y años en la empresa NXT antes de dar el salto: Samoa Joe,
Finn Balor, hasta los mismos integrantes de Shield (Ambrosse, Rollins y Reigns)
tuvieron que pasar meses gestando su personaje y aun así no llegaron con el
papel de superestrellas al escenario principal. Por lo que podemos decir que
tanto Nakamura como Asuka, no estuvieron un tiempo prudente antes de mostrar si
eran realmente “necesarios”.
Porque me refiero a necesarios: actualmente hay muuuuuuuchos luchadores que
están en la línea de espera para tener su oportunidad, obviamente que llegar a
la cima no es cuestión solo de talento (algo que Nakamura y Asuka lo tienen)
sino también de carisma; y si: los dos la tienen, pero actualmente hay otros
luchadores en la cima con la misma intensidad de carisma y fama, y no dejarán
esa cima tan fácilmente a no ser que sufran lesiones o tengan el desagrado del “jefe”
Vince Macmahon, quien a pesar de ser admirado por propios y extraños, también
tiene en su haber carreras brillantes que se apagaron por su mala gestión o
simple enemistad.
Por lo pronto… para los admiradores de estas superestrellas no nos queda
más que esperar a que los “creativos” (esos mismos que siguen insistiendo con
Reigns, Bliss o traer a leyendas como Lesner o Lashley para rescatar un poco la
historia), les den una oportunidad para mejorar su Storyline y tengan el papel
que todos esperábamos cuando ganaron sus Royal Rumble. Hay que reconocer que
Nakamura fue Hell durante muchos años de su carrera, pero como lo asumió en la
WWE fue hasta chocante (con golpes bajos durante tres PPV) y Asuka perdió en un
abrir y cerrar de ojos un invicto de casi un año en la NXT en manos (a mi
parecer y opinión) de los “creativos” quienes no se atrevieron a bajarle del
trono a Charlotte. Sólo espero que veamos en papeles más estelares a estas
estrellas y que no pasen sin pena ni gloria como otros luchadores que, a falta
de oportunidades, migraron a otras empresas y su luz se apagó.










